lunes, 4 de abril de 2016

DESVANECIDA

Ya no le temo a nada,
ya no tengo miedo a 
morir haciendo o 
defendiendo lo que amo.

¿Por qué callar si nací gritando?


Ya no tengo miedo de 

salir a la calle, 
ya no tengo miedo a ir
por los pasillos.

Yo no necesito un arma o una navaja.


Me siento rota, 

pero más roto 
está esté país.


La verdad es que necesitaba expresarme un poco, aunque sueño con que lo vea al menos una persona.
Este poema va sobre esa gente que me ataca llamándome: "roja" "guarra" y demás.
Cuando yo en ningún momento he dicho de que soy.
Pero ya no tengo miedo a salir, porque el que vive con miedo, no vive. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario